Tras los cristales negros

Las gafas de sol que me trajo el tío Carmelo se convirtieron de inmediato en mi más mejor tesoro. ¡Era un regalo de mayores! Y Carlos se moriría de envidia cuando me viera entrar en clase con ellas. No me las quité en toda la mañana pero cuando fuimos a comer papá me dijo que era de mala educación andar con eso puesto en la mesa. Protesté un poco y le dije que mamá a veces llevaba gafas de sol en casa, incluso en el momento de cenar. Los dos se quedaron en silencio, él y ella, y yo decidí portarme bien. No conviene enfadar a mi padre.
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23 respuestas a Tras los cristales negros

  1. patricia dijo:

    ¡¡Extraordinaria idea!!

  2. Ana dijo:

    Pufff, dices más en lo que callas… buenísimo!

  3. Me alegra que os guste, Su, Patricia y Ana. Es una auténtica satisfacción saber que uno de tus escritos agrada a la gente. Saludos y un abrazo

  4. Haces chocar dos mundos, el infatil y el adulto, en unas gafas, y tal choque provoca silencio. Me parece que has tratado un tema delicado de una manera elegante, y eso, es difícil, muy difícil.
    Un saludo, por aquí sigo leyéndote

  5. Faro dijo:

    Muy buena Pablo, me encantan tus relatos cortos

  6. Da gusto leer tu análisis, Anónima Mente. Muchas gracias.

    Rubén o Faro, para buenas tus crónicas del Real Ávila. ¡Se echan de menos!

  7. patricia dijo:

    Recién lo he retwitteado. Vuelvo a decirlo: es extraordinario

  8. Elisa dijo:

    Muy sutil, muy bueno, estás en racha.

  9. Miguel dijo:

    Espero que al menos el comentario le haya hecho pensar al padre, aunque estas cosas, por desgracia, no suelen tener remedio.

    Saludos

  10. Pingback: Trapseia » Mientras el verano se otoñaba

  11. Maite dijo:

    Genial, qué sutileza para decirlo todo sin decir nada. No es fácil conseguir eso. Un abrazo.

  12. julio dijo:

    ¿Entendí bien? ¿el padre le pegaba a la madre y por eso usaba gafas? además, ¿ por eso no convenía hacer enfadar al padre? Inquietante!

  13. Está genial Pablo! Incluso el lenguaje típico del niño. Me gustó mucho.
    Saludos!

  14. Propílogo dijo:

    Buf, brutal, ya lo han dicho. El punto de vista del niño es claro y sencillo. Muy bueno.
    Saludos.
    P.

  15. Gracias Elisa, Miguel, Maite, Julio, Claudia y Propílogo. Me alegra que os guste. Yo, la verdad, estoy muy orgulloso de este micro. Saludos a todos.

  16. Hola Pablo

    Quería invitarte a que pases por mi blog y leas la narración homenaje a todos los compañeros de anónima: http://azullavable.blogspot.com/2010/10/ejercitando-la-derrota.html
    Saludos
    Julio

  17. bicefalepena dijo:

    Bestial el contraste. Haces un perfecta descripción desde el punto de vista de un niño.

    Gracias por compartir.

    Un abrazo

  18. CYBRGHOST dijo:

    Acongojante. Consigues un lenguaje propio del protagonista de la historia y le das una fuerza primaria y salvaje al relato.

  19. Pilar dijo:

    Es buenísimo. Enhorabuena.

  20. Bicefalena, Cybrghost y Pilar, dan mucho ánimo vuestras palabras. Me alegro de que os guste y muchas gracias.

  21. Pingback: Cristales negros contra la Violencia de Género | En mal estado

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