Las gafas de sol que me trajo el tío Carmelo se convirtieron de inmediato en mi más mejor tesoro. ¡Era un regalo de mayores! Y Carlos se moriría de envidia cuando me viera entrar en clase con ellas. No me las quité en toda la mañana pero cuando fuimos a comer papá me dijo que era de mala educación andar con eso puesto en la mesa. Protesté un poco y le dije que mamá a veces llevaba gafas de sol en casa, incluso en el momento de cenar. Los dos se quedaron en silencio, él y ella, y yo decidí portarme bien. No conviene enfadar a mi padre.
Tras los cristales negros
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Brutal…
¡¡Extraordinaria idea!!
Pufff, dices más en lo que callas… buenísimo!
Me alegra que os guste, Su, Patricia y Ana. Es una auténtica satisfacción saber que uno de tus escritos agrada a la gente. Saludos y un abrazo
Haces chocar dos mundos, el infatil y el adulto, en unas gafas, y tal choque provoca silencio. Me parece que has tratado un tema delicado de una manera elegante, y eso, es difícil, muy difícil.
Un saludo, por aquí sigo leyéndote
Muy buena Pablo, me encantan tus relatos cortos
Da gusto leer tu análisis, Anónima Mente. Muchas gracias.
Rubén o Faro, para buenas tus crónicas del Real Ávila. ¡Se echan de menos!
Recién lo he retwitteado. Vuelvo a decirlo: es extraordinario
Gracias, Patricia!
Muy sutil, muy bueno, estás en racha.
Espero que al menos el comentario le haya hecho pensar al padre, aunque estas cosas, por desgracia, no suelen tener remedio.
Saludos
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Genial, qué sutileza para decirlo todo sin decir nada. No es fácil conseguir eso. Un abrazo.
¿Entendí bien? ¿el padre le pegaba a la madre y por eso usaba gafas? además, ¿ por eso no convenía hacer enfadar al padre? Inquietante!
Está genial Pablo! Incluso el lenguaje típico del niño. Me gustó mucho.
Saludos!
Buf, brutal, ya lo han dicho. El punto de vista del niño es claro y sencillo. Muy bueno.
Saludos.
P.
Gracias Elisa, Miguel, Maite, Julio, Claudia y Propílogo. Me alegra que os guste. Yo, la verdad, estoy muy orgulloso de este micro. Saludos a todos.
Hola Pablo
Quería invitarte a que pases por mi blog y leas la narración homenaje a todos los compañeros de anónima: http://azullavable.blogspot.com/2010/10/ejercitando-la-derrota.html
Saludos
Julio
Bestial el contraste. Haces un perfecta descripción desde el punto de vista de un niño.
Gracias por compartir.
Un abrazo
Acongojante. Consigues un lenguaje propio del protagonista de la historia y le das una fuerza primaria y salvaje al relato.
Es buenísimo. Enhorabuena.
Bicefalena, Cybrghost y Pilar, dan mucho ánimo vuestras palabras. Me alegro de que os guste y muchas gracias.
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