Es inevitable que la convivencia familiar se vea alterada cuando tu padre es un borracho de tomo y lomo, de esos que llegan a casa tan bebidos como para aguantar impasibles los reproches de su esposa. “Para esta mierda de vida, mejor me hubieras dejado dormir a gusto toda la eternidad”, suele decir la buena mujer. Incluso amenaza con escaparse a casa de unos enanos con los que, según cuenta, compartió piso en su época de soltera.
En medio de esa guerra doméstica, mamá firmó anoche una especie de armisticio. Le hizo una tarta de manzana a su marido. “Solo para él”, remarcó con el fin de dejar claro que yo no cataría el postre. Le debe haber sentado mal porque lleva todo el día durmiendo. Sin embargo, ella no parece preocupada. Anda silbando por toda la casa mientras los pájaros se arremolinan a su alrededor.
Es muy bueno.
¡Cuánto aprendimos en los cuentos de antaño!
Y cuanto cuento nos quieren seguir contando.
Un abrazo
Me encantó, me requeteencantó, este es el tipo de micro que mas disfruto.
Te dije que me ha gustado tu micro, Pablo?
Un beso grandote (recibilo tranquilo, soy pésima cocinera, ja ja)
Lo cierto es que es fácil convencerme haciendo versiones de cuentos infantiles, lo has tenido muy fácil conmigo: me has convencido y me ha encantado.
Un beso.
Genial: agridulce como la vida que se vive, no como vida edulcorada que nos cuentan.
Un abrazo, Pablo.
Aplausos, aplausos, aplausos, más aplausos.
Lo de compartir piso de soltera con los enanos, el dormir a gusto toda la eternidad, la tarta de manzana, el final de pájaros… no hay puntada sin hilo. De antología, pero completamente en serio.
Dulce venganza esta. Un fuerte abrazo.
Importante, la tarta era sólo para él.
Un saludo indio
La bella durmiente II :-). Muy bueno.
Gracias, Ángel. Me alegra que te guste. Igual que con Patricia que, por lo que leo entrelíneas en tu comentario, sé que te gusto el micro. Otro beso sin veneno para ti.
Pues nada, Luisa, ya sabes que «la cuna del hombre la mecen con cuentos». Belén, la verdad es que la idea era contar que les podría pasar a una pareja de cuento con la rutina de los años.
je, je, je… tanto aplauso, Elisa, me sonroja… Mil gracias
Gracias Maite, No Comments y Cybrghost por dejar aquí unas palabras. Se agradece mucho.
Otro buen micro, Pablo. A mí me encanta la desacralización de los cuentos tradicionales. A lo mejor me lío la manta a la cabeza y le doy un repaso a algunos de ellos.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
Anímate, Pablo. Sería muy interesante que le dieras tu punto de vista a los cuentos de toda la vida.
Pingback: El pensamiento rumiante | Trapseia
Pablo, no sé si conoces el programa ZZZ de El Terrat que ponen en La 2 para irse a dormir (adultos, digo, por la hora) y una de las cosas que hacen es el cuento de buenas noches, donde revisan cuentos infantiles, como este, ¿qué habrá pasado con Blancanieves? Una genialidad, y como dice Elisa, todo bien atado.
Se te da bien esto, como hiciste con Jaimito, el de los chistes.
Un abrazo
Pingback: El pensamiento rumiante > Trapseia